Descubre la efectividad de estos recursos y su impacto en social media.
En la guerra y en el amor todo se vale, pero también en la conquista del mercado digital... ¿Pero cuál es el arma de seducción visual que más te conviene? ¿Fotos o video? ¡Sigue leyendo y descúbrelo!
Dice el dicho popular que una imagen vale más que mil palabras, esto puede deberse en gran medida a que una imagen es capaz de transmitir información que en muchas ocasiones es más precisa, ilustrativa e incluso recreativa que una descripción narrativa, es más fiel, al no estar sujeta a interpretaciones personales y sobretodo es más atractiva al dar a los contenidos un soporte visual que le da consistencia a la información. Y bueno, si además tomamos en cuenta que el mexicano promedio no es muy afecto a la lectura, podríamos entonces decir que el valor de una imagen frente a las palabras, tendría que ser al menos una equivalencia de diez mil.
Pero luego viene el video, que es una secuencia de imágenes que da la sensación de movimiento y muchas veces no sólo da la sensación, sino que un video con sus múltiples filtros, trucajes, efectos de edición y recursos visuales es mucho más vívido que la propia acción en el plano físico. De cualquier manera, un video fácilmente puede valer 1000 imágenes, siguiendo la lógica de la frase popular, porque además incorpora la experiencia auditiva. Así, si hacemos un poco de matemáticas, un video vendría equivaliendo a un millón de palabras o en términos del usuario digital mexicano, a diez millones de palabras.
Sin embargo si las redes sociales siguieran lógicas tan concluyentes, las publicaciones en las plataformas sociales más importantes se reducirían a una simple fórmula matemática con tintes concluyentes donde el video siempre sería el recurso líder por sobre la imagen, los gifs animados, (recientemente con gran popularidad en Facebook) o incluso los textos breves, notas, entradas de blog o tweets, sin embargo la realidad apunta otra tendencia que parece contradecir la supuesta superioridad del video y a reafirmar la necesidad de conocer a una audiencia digital antes de llegar a conclusiones.
Contrario a lo que se piensa, las imágenes tienen en muchas de las ocasiones una preferencia y una efectividad mayor a la que obtiene el video como un rercurso social. Un estudio de Locowise, por ejemplo, demostró que Instagram, una red social, prioritariamente visual genera más engagement que ninguna otra red social, encabezando el ranking con un 2.81% de engagement promedio por cada publicación, seguido muy modestamente por Facebook con un .25% y por Twitter con un cuasi equiparable .21% Este estudio también demuestra la superioridad del engagement de la fotografía usada en Instagram con una tasa de 2.87% de engagement frente a un 1.85% que genera un video en la misma red, es decir casi un punto porcentual de diferencia, lo cual es cuatro veces el engagement de una publicación en Facebook.
Sobre esta línea, un estudio de Stone Temple Consulting revela que las imágenes son capaces de imprimir un mayor ‘engagement’ y son percibidas por el público como contenidos más sólidos y que al mismo tiempo le resultan más atractivos y afines, consiguiendo un mayor número de likes, pero lo que es más importante, duplican la cuota de un mensaje con retweet, pues uno desprovisto de imagen consigue un 30% de re publicaciones en esta red social, mientras que un tweet acompañado de imagen lo hace en un 68%, luego un tweet con imagen genera hasta 74% más de etiquetas de favorito contra un 38% de aquellos tweets que prescinden de este recurso.
Finalmente, por otro lado, aunque las estadísticas parezcan a puntar a la victoria total de las imágenes frente al video, debemos considerar que de acuerdo a un estudio de Global Web Index, la red social con más visitantes de todas las plataformas disponibles actualmente es YouTube con un 82% de concentración de los usuarios digitales, que incluso a este punto ya ha desplazado a Facebook la cual sólo registro un 73% de audiencia y en una tercer posición con un mayor rezago, Twitter con un 36%. El problema viene entonces al analizar la estadística que muestra que sólo un 24% de los usuarios de YouTube comparte material, esto quiere decir que la red es más contemplativa, cumple una función de entretenimiento y un ejercicio de marca o comunicación corporativa de ninguna manera puede sobrevivir usando solamente este recurso, el cual es necesario que fortalezca haciendo uso de otras redes sociales en conjunción.
De modo que, aunque parezca que el video es un recurso de gran poder de convencimiento y que tiene un gran potencial en redes, lo cierto es que la fotografía sigue ocupando el trono absoluto como medio de difusión predilecto en redes sociales, al ofrecer un material que puede visualizarse rápidamente y que no implica barreras comunicativas tal como sucedería con un video con audio integrado o con un texto. Así, conjuntando las variables de una rápida visualización y una sencilla asimilación, parece que la fotografía seguirá dando ‘mucho de que hablar’ en los comentarios y acciones sociales de los usuarios activos en social media.