Conoce las prendas que nunca debes usar en una entrevista laboral.
Dicen que las apariencias engañan, sin embargo los reclutadores se las toman muy en serio y cuando se trata de crear la primera mejor impresión, definitivamente hay ciertas prendas que no nos ayudan a proyectar nuestro mejor 'yo'. Sigue leyendo, conócelas y déjalas fuera de tu armario corporativo.
Aunque se piense que es algo demasiado banal y que una empresa debe darle prioridad al talento antes que la imagen, lo cierto es que el cuidado y la imagen personal y profesional, no son un aspecto banal y en segundo término, no están peleados con un exitoso curriculum, al contrario, son un plus que puede sumar puntos determinantes en una contratación.
Vivimos en un mundo de imagen y el aspecto exterior no sólo habla de un estilo, es además un indicativo de la educación, la cultura, los rasgos de la personalidad y hasta de las expectativas financieras de quien porte un determinado conjunto de prendas. En una entrevista laboral, los expertos en recursos humanos, posee conocimientos profundos en cuanto a imagen y la manera en que un profesional se presente debe ser no sólo una expresión de su individualidad, sino de la empresa a la que pretende representar.
De esta manera existen consejos obvios de lo que no puedes llevar a una entrevista de trabajo: prendas y zapatos deportivos, prendas en tendencia o demasiado vanguardistas, ropa sucia, desgarrada, percudida, con manchas de sudor, con olor a cigarro o cubierta de pelo de alguna mascota, son claras señales de que el candidato en cuestión no pone demasiada atención a su arreglo y por tanto esta asociación se transfiere al desempeño laboral. Sin embargo, para mejorar tu atuendo en la oficina también debes tomar en cuenta lo siguiente:
Los colores hablan por ti. Para ambos sexos, vestir un traje o un conjunto en tonos marrones, es un indicativo de una persona que es poco proclive al cambio y que además es tradicional, anticuada y con pocas aspiraciones. Por su parte, el color naranja es el color que más se asocia en un departamento de recursos humanos con personas que son poco profesionales y si el puesto por el que competes pertenece a un área creativa definitivamente debes abandonar las tonalidades de azul marino, ya que son demasiado clásicas.
Recuerda que además la ropa debe de ser a tu medida, evita cortes ajustados que limiten tu comodidad y limiten tus movimientos, pero tampoco uses tallas que te queden holgadas o que no sean apropiadas a tu anatomía. De igual forma recuerda evitar un arreglo demasiado casual, en la medida que sea posible evita los pantalones de mezclilla y si eres una mujer, evita las mini faldas, las plataformas, los stilettos y las blusas con olanes.
Finalmente recuerda que menos es más. En tu atuendo profesional aplica en todos los aspectos: menos colores, menos accesorios, menos estampados, menos de todo. Un exceso de accesorios puede restar credibilidad a tu desempeño ya que desvía la atención de tu persona. Toma en cuenta que el uso de fragancias y perfumes es también un accesorio, de modo que debes ser discreto también en su uso. Ahora bien, sin olvidar estos consejos, vístete para triunfar, por que en el mundo laboral, así como en cualquier otro lugar, la ropa sí importa.