Quién es quién en los modelos estéticos masculinos de principios S XXI
Porque en gustos se rompen géneros, no todos los hombres consideran que ser guapo es la misma cosa y si a eso le agregas el poder de la mercadotecnia, tendrás como resultado una serie de estilos que han re-definido el concepto de ser hombre: ¡Descúbrelos!
El ideal de estética masculina se ha considerado por llevar una línea clásica y más o menos estable. Pero serían los años 40’s con la introducción del outfit tipo ‘Rebelde sin causa’ que después se volvió un emblema del Rock n’ Roll, el cual abrió las puertas para romper con el típico atavío del traje de vestir de dos, tres y a veces cuatro piezas (considerando el sombrero) que hasta entonces venía siendo una constante desde siglos atrás.
Después los años 60’s y 70’s significaron toda una revolución para la moda, pero con ella se introdujo un nuevo concepto, el de expresar la personalidad a través de ella y el buscar enfatizar un sex appeal específico a través de la manera en que con las prendas el hombre hace una declaración de su masculinidad. Lo mismo que en el mercado ¿viste? A qué mercado voy y cómo quiero que me vean.
Es por ello que a continuación se analizarán algunas de las principales tendencias estéticas que han influido no sólo en los armarios masculinos sino en la manera en que el hombre se percibe a sí mismo:
Metrosexual: Surge a finales del S XX. Sus predecesores los noventeros grunges y las influencias urbanas del guetto negro y la subcultura del rap y el hip-hop. Surge como una respuesta a la concepción del hombre unidimensional. El metrosexual adopta la cultura de la moda, la belleza, el fitness y hasta la cirugía estética como armas de empoderamiento que le permitan asegurar su poderío y posición social. Existe una cierta disconformidad con la testosterona y se reniega del vello corporal y los cortes rectos en el vestir. Su target: las mujeres exitosas que comenzaban a ocupar escalafones en la esfera empresarial, política y comercial.
Technosexual: Surge aproximadamente en el 2006 como una respuesta a la supuesta frivolidad y banalidad del metrosexual. Se trata de hombres que comienzan a adoptar la emergente cultura digital no como un hobbie sino como una extensión de su personalidad y sus capacidades. La industria de entretenimiento de repente, comienza a alabar y promover un look intelectual-retro inspirado en modelos exitosos como Steve Jobs, Marck Zuckerberg y otros bastiones de la revolución digital. Existe una cierta disconformidad con los modelos arquetípicos del hombre y se promueve una imagen más natural donde las prendas no buscan exaltar el cuerpo sino el intelecto. Su target: jóvenes que puedan impresionar con su labia tecnológica y que puedan adoptar como discípulas del mundo digital.
Lumbersexual: Surgen aproximadamente en 2010 como un intento de rescatar la estética grunge de los 90’s. Se trata de hombres que desean exaltar la testosterona y el poder de sus genitales. Las prendas están pensadas para romper cánones estéticos y desafiar lo políticamente correcto. El arreglo personal es una re interpretación de los héroes celtas de la mitología nórdica y su referente inmediato es el del leñador del norte de América. El lumbersexual adopta un fanatismo por el vello corporal, el vello facial, sobre todo el bigote y la barba y por la modificación corporal (tatuajes, perforaciones, expansiones y alteraciones) como una manera de reafirmación de su poderío sexual. Se dirigen a una nueva generación de mujeres jóvenes y transgresoras que no teme vivir su sexualidad abiertamente.