Tu carácter y tus habilidades guardan una relación… ¡Saca el mejor partido de ellos!
¿Quién es mejor cuando de talento se trata: Introvertidos o extrovertidos? ¡Sigue leyendo y descubre las cualidades de cada uno de ellos y fortalece el balance en tu equipo de trabajo!
Desde pequeños se nos hace creer que el mundo es de los arriesgados y que, 'Al que no habla dios no lo oye'; A no dejarse, a ser el primero y a imponerse por sobre los demás. Todo ello esta bien, siempre y cuando seas una persona extrovertida por naturaleza; pero… ¿Qué hay de todos aquellos que más bien son callados? ¿Qué pasa si eres un introvertido en un mundo donde sólo las cualidades de los extrovertidos son aquellas que parecen importar?
Si perteneces a este segundo grupo, no podrás negar que la educación, la formación e incluso las contrataciones en una empresa obedecen a favorecer a personas que son mayormente consideradas como líderes, es decir todas aquellas que son extrovertidas y por tanto más capaces de generar resultados y alcanzar las metas en una organización. Sin embargo, este paradigma está desfasado.
De modo que, si eres un empleador, reclutador o bien, un profesional debes de saber que tu carácter emocional es un reflejo de tus habilidades intelectivas. De esta manera, las personas extrovertidas son valiosas en una empresa por que, psicológicamente está demostrado que son más propensas a tomar riesgos, hablar de una manera más abstracta, de procesar la nueva información y de aplicar el nuevo conocimiento adquirido de manera más rápida.
Pero, de la misma manera, los profesionales introvertidos poseen una memoria con mayor alcance, su capacidad de planeación es una de sus grandes fortalezas. Están capacitados para la resolución de problemas y eventualidades emergentes, tienen mayor control en sus habilidades motrices finas y son personas que pueden auto-gestionarse de una manera autónoma sin necesidad de tener una figura de autoridad detrás de ellos.
En resumidas cuentas, no hay uno que sea mejor que otro y muy en la teoría oriental del ying-yang, el correcto funcionamiento de una empresa es sólo posible gracias al balance de elementos de uno y otro tipo de carácter. De modo, que la próxima vez que revises tu curriculum o te encuentres en una entrevista laboral o que trabajes en mancuerna con un elemento introvertido o bien con uno extrovertido, aprende a reconocer sus ventajas y saca el máximo rendimiento de ellas y de paso, de las tuyas.